historia

Cartografía Histórica Giennense Catálogo Cartográfico del Instituto de Estudios Giennenses. Siglos XVII - XX

Francisco Coello de Portugal y Quesada

Francisco Coello de Portugal y Quesada (Jaén, 1822-Madrid, 1898), militar y geógrafo, está considerado como el introductor de la cartografía moderna en España. De joven luchó contra los carlistas y más tarde, en Argelia, al lado del ejército francés. Al retirarse del ejército inició su labor investigadora, culminada con la publicación en 1848 del “Atlas de España y sus posesiones de ultramar”, publicación que ha sido considerada como una de las mejores cartografías de España. En 1876 fundó la Sociedad Geográfica de Madrid, más tarde denominada Real Sociedad Geográfica de España.

'El geógrafo más eminente que España ha tenido en nuestra época'

Gabriel Marcel

CoelloFoto

Nacido en Jaén en 1822 Después de estudiar Matemáticas en la Real Academia de Nobles Artes, Coello es admitido el 1 de septiembre de 1836 como alumno de la Academia del Cuerpo de Ingenieros, de Guadalajara. Allí alterna la teoría académica con la participación activa en la contienda carlista, tomando parte en la defensa del fuerte de San Francisco al acercarse a Guadalajara el general carlista D. Miguel Gómez Damas.

Trasladada la Academia a Madrid, toma parte en la defensa de la capital contra los ataques de D. Juan Antonio de Zaratiegui y el pretendiente D. Carlos María Isidro, en agosto y septiembre de 1837.

El 26 de diciembre de 1839 es ascendido a Teniente y destinado al Ejército del Norte, dirigido por el general Espartero, que entonces operaba en el Maestrazgo. Por su actuación en el asedio del castillo de Segura, es ascendido a Capitán; al mando del general Concha, participa en la toma de Castellote, y en la conquista de Morella obtiene la Cruz de 1.ª Clase de San Fernando. Acompaña a Espartero por Lérida, Cervera, Igualada y Berga, terminando con ello su colaboración activa a la primera guerra carlista.

Durante la regencia de Espartero, acompaña a éste cuando en 1843 se desplaza a Córdoba para sofocar la rebelión que cundía contra él, y allí es donde Coello, ante la dificultad que encuentra de hacer observar la disciplina, toma la decisión de solicitar la licencia absoluta que, si bien se le concede en un principio, después se le retira y continúa en activo con grado de Comandante.

En 1844 ocurre un incidente que va a tener una seria influencia en la vida de Coello. Se trata del encarcelamiento del vicepresidente del Congreso D. Pascual Madoz al ser acusado de conspiración. La defensa del encausado es conferida al comandante Coello, comenzando una relación entre ambos que desembocará en la realización de una común empresa científica de capital importancia: la publicación del Atlas de España y del Diccionario geográfico-histórico de España.

Riguroso compañero de estudios de su hermano Diego, pasó por los colegios de Jaén, Getafe y Monforte de Lemos. Al calor de la tradición familiar, siguió la carrera de las armas e ingresó como cadete en el cuerpo de infantería el 8 de junio de 1833, coincidiendo su entrada en la milicia.

Por iniciativa del general Zarco del Valle, el 30 de abril de 1844 se nombra una comisión para realizar investigaciones militares en Argelia. Dicha comisión, constituida por los ingenieros Pedro Andrés de Burriel, Coello y Juan José del Villar, después de haber estado en Bayona, París y Tolón, estudia el territorio argelino en sus aspectos histórico, geográfico, económico y militar, elaborando una amplísima Memoria en tres volúmenes. Pasan después los comisionados a Túnez v Malta, haciendo estudios de la organización militar y las obras de ingeniería antigua. De regreso hacia España, se detienen en Baleares para estudiar sus fortificaciones v redactan otra Memoria acerca de Menorca y su puerto de Mahón, hoy en paradero desconocido.

Regresado a España, Coello dedica todo su tiempo disponible a los estudios geográficos y el 5 de febrero de 1847 se le concede licencia para dedicarse

de lleno a los trabajos del Atlas de España. Posteriormente ascendería a Teniente Coronel (1858) y Coronel (1865), retirándose definitivamente del ejército el 4 de agosto de 1866.

Al margen de sus actividades estrictamente castrenses, Coello fue nombrado en 1858 vocal de la Comisión de Estadística, en cuyo Anuario (1859) toma a su cargo la reseña de la geografía española. Transformado este organismo en la Junta General de Estadística, es encargado de la sección topográfico-catastral y es nombrado Director General de Operaciones Geográficas, el puesto de mayor relieve en la Junta.

Vacante la "Medalla 1 " en la Real Academia de la Historia, por muerte de D. Francisco de P. Quadrado y de Roo, es elegido Coello para ocupar y toma posesión de la misma el 27 de diciembre de 1874.

En el año siguiente, asiste al Congreso y Exposición Geográfica de París. Al regresar a España, decide crear en Madrid la Sociedad Geografía Española. Su constitución tiene lugar en la Academia de la Historia el 2 de febrero de 1876; preside el acto el entonces Ministro de Fomento, Conde de Roreno, que sienta a su derecha a D. Antonio Benavides, director de la Academia. Son promotores de la Sociedad D. Eduardo Saavedray Moragas, D. Joaquín Maldonado Macanz y Coello, a cuyo cargo está el discurso programático. De aquella reunión sale nombrado director de la naciente entidad D. Fermín Caballero y Morgáez que fallece el 17 de junio siguiente y es sucedido por Coello, nombrado vicedirector en aquella reunión fundacional. Coello es el alma de la corporación y el alentador de todas las empresas que acomete, figurando su nombre en casi todas las comisiones que se constituyen para promocionar la investigación geográfica y las exploraciones que se realizan.

La autoridad científica del geógrafo giennense es algo incuestionable, no sólo a escala nacional, sino incluso en el extranjero.

Desde su baluarte intelectual fue el máximo defensor de nuestros derechos coloniales en Guinea y en la Micronesia (Islas Carolinas). Corno reconocimiento a su labor en este sentido, la junta de autoridades de la isla de Fernando Poo resolvió en 1891 dar su nombre al puente principal sobre el río Cónsul, en la carretera de Santa Isabel a Concepción.

En 1883 toma parte en la creación de la Sociedad Española de Africanistas para defender los intereses de España en el continente negro y es nombrado su primer presidente. Al crearse el Consejo de Ultramar para asesorar al ministro del ramo en política colonial, es nombrado vocal del mismo y, ajuicio de los historiadores, se hubiera podido paliar algo en el desastre de las Colonias si se hubiesen seguido los criterios y opiniones de Coello. En 1888 fue nombrado, en conr pañía de D. Antonio María Fabié, para representar a la Academia de la Historia en el centenario de Cristóbal Colon.

Perteneció a numerosísimas corporaciones científicas nacionales y extranjeras. Desde 1850 era Miembro Corresponsal de la Real Sociedad Geográfica de Londres; en 1894 1orecibió en su seno la American Geographical Society, de NuevaYork, habiéndolo nombrado anteriormente como socio suyo las de París, Berlín, Lisboa, Roma y Bruselas. La Sociedad Topográfica Francesa lo hizo su miembro de honor v le otorgó su gran premio en 1888.

La producción científico-literaria de Coello es inmensa. D. Luis Palomo, al hacer el estudio de los fundadores de la Sociedad Geográfica, nos dice que escribió más de cuatrocientos trabajos en folletos, memorias, conferencias, informes y artículos de interés geográfico, señalando además que en el Congreso de Berna -una de las múltiples reuniones científicas a que asistió- descolló a colosal altura en los debates que se tuvieron sobre "Enseñanza de la Geografía"; "La hora universal" y "Ortografía geográfica".

No obstante, su obra cumbre es el Atlas de España, del que José Gómez Pérez hizo esta valoración en su tesis doctoral: "El Atlas de España del señor Coello, de mérito indiscutible, es el primero construido en España con base científica, únicamente superado por la labor cartográfica producida después por el Instituto Geográfico y Estadístico; la riqueza de los planos particulares que incluye el Atlas le hacen singularmente interesante; la corrección del dibujo y perfección del grabado aumentan sus méritos. Buena prueba de ello es que cuantos han pretendido hacer un estudio científico o representación gráfica del territorio nacional, así particulares como entidades oficiales, han tomado generalmente por base los mapas de nuestro cartógrafo. Por todo lo cual, la obra cartográfica del señor Coello no ha merecido sino elogios, y nunca ha podido hacérsele reproches serios o de consideración". A este juicio tan halagüeño habría que sumar los de García Bellido, Torres Campos, Zurano, Revenga Carbonell y tantos otros estudiosos y admiradores de esta olvidada gloria giennense, así como los de Prudent, Clements R. Markham, Regelsperger y Drapeyron, entre los extranjeros.

D. Francisco Coello falleció en Madrid el 30 de septiembre de 1898. Por disposición testamentaria, su riquísimo archivo y biblioteca pasaron a incrementar los fondos del Servicio Geográfico del Ejército y de la Biblioteca Central Militar, donde convendría insistir a fin de conseguir un estudio bibliográfico de esta figura, de la que ahora sólo damos una mera aproximación.

No queremos ultimar esta reseña sin dejar de señalar algunas notas del espíritu jaenero de Coello, presente en la oferta que hace al Ayuntamiento de Jaén el 2 de mazo de 1853 para hacer el mapa de la provincia y el plano de la capital, así como su preocupación por vincular los más cualificados valores giennenses a la Sociedad Geográfica. A ella pertenecieron: Justo González Moleda, ingeniero de Caminos; Mariano Quintana y José Sánchez Tirado, jefe y Oficial de Telégrafos de Jaén; Vicente Mumbrú. de Alcaudete; Ricardo Herrera, de Mancha Real y José Villanueva, de Linares.